Intereses, caos político
En la actualidad, unos
inspectores
internacionales presentarán en pocos días el resultado de la investigación que
hicieron sobre terreno sirio debido al ataque químico que creen que realizó
Siria, sobre posiciones rebeldes, que precipitó la amenaza de una intervención
militar de Estados Unidos. Si el gran dilema de la política internacional es la
guerra “por la paz” o lo que acostumbran a llamar “intervenciones humanitarias”
¿Las guerras son justas o injustas? ¿Nuevas o planeadas?
De 1970 a 2000 gobernó
Hafez Al-Assad, sin
permitir partidos de oposición y reprimiendo cualquier movimiento de protesta. En
2000 murió Hafez Al-Assad, siendo sucedido por su hijo Bashar Al-Assad. Éste
cuenta hasta hoy con el apoyo de los musulmanes chiítas, las Fuerzas Armadas y
el respaldo de Rusia y China. En Siria estalló la Guerra Civil en 2011 con un
conflicto armado entre las tropas del presidente Bashar Al-Assad y las fuerzas
opositoras que intentaban derribarlo. Ya en 2010 se inició la llamada Primavera
Árabe, una serie de protestas contra la falta de democracia y empleo digno, donde
en varios países del norte de África estallaron rebeliones que provocaron la
caída de los gobiernos de Túnez (2011), Egipto (2011), Libia (2011) y Yemen
(2012). Enero de 2013, Bashar Al-Assad hizo un llamado a negociaciones y al
alto al fuego, pero fue rechazado por los rebeldes y las potencias de
Occidente. Mientras, los civiles siguen sufriendo una catástrofe por la
destrucción de sus ciudades y la falta de alimentos.
La idea de una
conferencia de paz
entre bandos en conflicto de Siria y los países con intereses en la región ha
sido explorada por Rusia y EE.UU desde hace varios meses, y este domingo el
régimen sirio declaró victoria al acuerdo alcanzado por EE.UU y Rusia para la
destrucción de sus armas químicas.
Recordemos que el
Tratado Sykes-Picot
de 1916, fue un acuerdo secreto entre Gran Bretaña y Francia para dividirse el
Oriente Medio una vez concluida la Primera Guerra Mundial. El imperio ruso y el
reino de Italia dieron su aceptación. Pero se vieron frustrados los planes del
tratado en Turquía al surgir la figura de Mustafa Kemal para dirigir la Guerra
de lndependencia y liberar a ese país del control foráneo que se intentaba al finalizar
la guerra. Las consecuencias de intentar aplicar el tratado fueron dos: crear
las condiciones de dominio francés y británico, y los conflictos que han
evitado una paz duradera desde esa fecha. Quizás lo que llaman una guerra nueva
estaba ya planeada desde hace años en un despacho londinense. Lo que está
sucediendo actualmente puede ser la continuación del acuerdo Sykes-Picot.
Vaticinio: Siria se
convertirá en un campo de batalla de diversas fuerzas, que lucharían más bien por razones
ideológicas que por razones políticas o territoriales. Las batallas se
extenderán a otros países. Ya en marcha, estallará la guerra civil de Egipto,
debido a la indignación por la presencia de EE.UU. en Siria. El canal de Suez
se convertirá en una opción peligrosa para los exportadores de petróleo. Los
precios de la gasolina se dispararán dos o tres meses después de cualquier
ataque a Siria. Los viajes serán difíciles debido a los altos costos del
combustible. Rusia amenazará con limitar las exportaciones de gas natural a la UE si
ésta trata de unirse a los EE.UU en una agresión contra Siria. EE.UU sufrirá
una serie de ataques, incluidos los cibernéticos contra su infraestructura.
Siria y los países que la apoyen serán culpados de ello sin pruebas. La casa
Blanca se pondrá a establecer poderes autoritarios. Los derechos
constitucionales serán borrados en aras del restablecimiento del orden público.
Posibles revoluciones, golpes de Estado, caos político y económico…
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