sábado, 9 de noviembre de 2013

MIRADAS PREÑADAS

Cartel publicitario utilizado para presentar mi exposición.
Creador: Julio Alberto Fernández

Esta idea de exponer surge porque estando en la Facultad de Comunicación observé que unos compañeros preparaban fotografías para colgar. Pregunté qué hicieron para que les cedieran el espacio, ellos me respondieron que pedirlo al administrador del centro. Fui a hablar con José María, administrador de Fcom, le expliqué el trabajo que realicé para una asignatura en la cual la nota fue un sobresaliente, y sin dudar, me invitó a formalizar la petición por correo electrónico. Le gustó la idea, y cumplió lo prometido, me cedió el espacio para la exposición desde el lunes 11 de noviembre, hasta el lunes 18 del mismo mes. 

Yo quería enseñar la belleza de estos abuelos, porque el día de mañana quizás también padezcamos esta dura enfermedad, que se manifiesta con deterioro cognitivo y trastorno en la conducta y se caracteriza por una pérdida de memoria progresiva y de otras capacidades mentales. El cuidador, normalmente un familiar, va asumiendo al completo el cuidado del enfermo, y a la vez,  un desgaste físico y emocional. 

Mi agradecimiento a Manuel Gómez, compañero de trabajo que me presenta en la residencia de mayores de Huévar del Aljarafe, donde conozco a diez de los abuelos. A Berta Expósito, presidenta de la Asociación de Alzheimer de La Rinconada, quien me presenta a doce abuelos y algunos de sus familiares. A Pepe y José Manuel, mis chicos de la copistería, por estar tan atentos a mis necesidades con las impresiones de las fotografías y cartelería. A mis hijas  y sus amigos por ayudarme a montar la exposición, a mis padres por ser los primeros en conocer la exposición, y a mi marido por apoyarme sin descanso en todo lo que me apasiona. Gracias a todos, y especialmente a los abuelos que me prestan su tiempo, ganas, sonrisa y mirada. 


FOTOGRAFÍAS COLGADAS EN LA EXPOSICIÓN. 
C/ AMÉRICO VESPUCIO S/N. LA CARTUJA. SEVILLA.
FACULTAD DE COMUNICACIÓN
DEL 11-18 NOVIEMBRE 2013





















ALGUNOS ESCRITOS DONDE EXPLICO MI ENCUENTRO CON ELLOS


Carmen era cocinera.

Alegre y risueña, le es imposible moverse de la cama debido a la obesidad mórbida que padece. No esperaba que una estudiante de facultad fuese a visitarle para realizar un trabajo fotográfico. Un verdadero placer, comenta halagada. Se me ofrece sin pausa, sin condiciones y entregada. Qué artista eres me procesa, que no, que no, le indico yo, que eso “será o seró”. Gracias a usted Carmen por tanta implicación.

Ríe agradecida, me besa y lagrimea.




Dolores era labradora.

Noventa y dos años llenos de vida, sin duda alguna está preñada de vivencias. El campo fue su cuna, la tierra su alimento y hoy día convive entre familiares. Es callada, prudente y muy observadora, quiere saber por qué solo hay una silla para ella, y ninguna para mí. Le explico que debo permanecer de pie para fotografiarla bien. Hablamos de su infancia. Los hijos son los hijos, dice resignada.


Comenta orgullosa cómo trabajaba con la azada. 


Felisa era maestra.

Cuando me ve, sin conocernos, me acepta. Se acerca, a veces sonríe, a veces mira con la vista fija en algo que no podemos intuir, es solo ella y su desmemoria. Sentada junto a mí, le doy un libro con fotografías impresas, tiene poco escrito, el título y alguna indicación sobre la fotografía que muestra, pero Felisa lo lee muy bien, entona cada palabra con musicalidad. Le pregunto si le gusta leer, contesta que cree que leyó mucho, que le gustaba, pero no sabe por qué. De repente, repite lo leído una y otra vez, con ritmo y sin freno. Le quito el libro, no se queja, calla y me abandona de nuevo con la mirada perdida. Al cabo de poco rato le entrego lo retirado, lo agarra con ganas y lee las palabras que encuentra, comienza su lectura canción. Le pregunto qué fue, ella contesta que maestra porque le gustaba enseñar a los niños, les leía para callarlos cuando gritaban sin descanso.


Sonríe, lee y sonríe.


José era albañil.

Le traen en silla de ruedas, ya no puede sostener su pequeño cuerpo porque la artrosis se apoderó de todos sus huesos,  pero antaño le sirvieron para construir casas. Saluda alegre, su cara deja ver un ojo enfermo que no quiere abrirse, pero su alma la entrega por ayudar. Pregunta qué tengo en las manos, le explico que una cámara porque quiero hacerle fotografías, sonríe, parece sonrojado, y sin apenas levantar la mirada me ofrece su vida. Dice que está preparado, que cuando yo quiera, él también querrá. Hablamos, o lo intentamos. El diálogo es corto, no recuerda nada, solo que quiere ayudarme. Qué fue, le pregunto. No lo sé, responde. 

Voy a fotografiarlo  para qué, me lanza en pregunta, para un trabajo de la facultad le respondo. Bueno, si le sirve me parece bien.


No hay discusión, comienzo la acción, retrato a este buen hombre.


José Miguel era electricista.

Canta y baila por doquier. Simpático y con buen son cuenta chistes que él cree verdes, pero no. El de los hilvanes, el de los locos, el del matrimonio, el del electricista… Ríen todas, las tiene embelesadas, si de un instituto se tratase, Miguel, como le gusta que le llamen, sería el más popular y ligón. La  alegría de la casa se arranca por sevillanas, y termina con una chirigota donde explica la enfermedad del azheimer de manera sencilla.
Es un as. Da chispazos de felicidad.


Manuel trabajó en distintos hoteles.

Es hombre de pocas palabras. Sus ojos son profundos y sinceros, claros y llamativos. Su nariz grande y tierna, le da cierto carácter atractivo y escultural. Es breve, me advierte que trabajó en hoteles de Suiza, que pateó mucho por el terreno laboral, que siempre se buscó bien las castañas y que por eso su pensión le permite vivir en una residencia privada. La familia le visita una vez al año, suele ser en navidad.

Plácido y agradable me desea lo mejor en la vida. 


Rosario era ama de casa.

Dedicada al oficio de las tareas del hogar, del marido, y de los hijos por muchos años, hoy olvidó sin clemencia qué fue lo que hizo, quizás no lo disfrutó y el cerebro olvida pronto aquello que nada nos produce. Depresiva, melancólica y afligida desde hace varios años, no pierde ocasión para apostillar que hace mal día, que el desayuno estuvo regular, que las compañeras no le dejan tranquila, que la enfermera le mira mal... No sonríe ni una migaja, todo le parece feo. Si pulso el botón de retratar intenta no mirar, se escabulle como distraída, pero permanece sentada y no retrocede. 

Terminamos sin conversación posible. Rosario vuelve al salón. 


Virginia era costurera.

Qué alegre y dispuesta. No le asusta nada, y todo le sorprende. Desde el principio festeja el encuentro. Se acerca, me coge los brazos, nos sentamos. Le explico que le captaré con la cámara de fotos, ella ríe, qué presumida, se toca el cabello y se suena los mocos. Empezamos. Un primer plano, pregunta que por qué tan cerca, quiere alejarse, le indico que la quiero cerca para verla bien, por guapa. Ella sin oposición se amolda mejor en el sofá. Seguimos, las carcajadas van en aumento, contagia a todo el que pasa cerca, no lo puede remediar, es mujer salerosa y graciosa. La costura le apasiona, se nota mientras se aleja por el pasillo porque no deja de rizar la falda o el chaleco con sus manos hábiles y pequeñas.

Da media vuelta y vuelve, quiere seguir un rato más conmigo. 


EN LA EXPOSICIÓN










Audio de algunas personas que han visto la exposición en la Facultad de Comunicación, entre ellas: Alberto Sevilla  (administrativo en ASSDA), Susana Izquierdo (limpiadora en Fcom), Jose Luis Chicano (profesor de piano y universitario), Alyssa ( estadounidense), Jorge Mario Sarmiento Figueroa (periodista colombiano), Manuel Prieto ( maestro, estudiante y artista audiovisual), Manuel Ángel Vázquez Medel (escritor, crítico literario , ensayista y catedrático de literatura española en Fcom), Jose Mª Meléndez Hidalgo (administrador en Fcom), Antonio Checa Godoy (Decano de la Facultad de Comunicación), ... 

Gracias a todos. 






Próximamente...

Ya puede verse en el siguiente enlace la II exposición de Miradas Preñadas





Agradezco al periodista Manuel Ruiz la entrevista que me realizó en la Facultad de Comunicación para hablar sobre mi exposición Miradas Preñadas para su medio digital www.taquillacultural.blogspot.com en la sección "arte y exposiciones" en noviembre de 2013.

http://taquillacultural.blogspot.com.es/2013/11/miradas-prenadas.html


Agradezco a los periodistas Paula Romero y Jorge Mario Sarmiento la entrevista que me realizaron para publicar mi exposición en el medio digital colombiano www.lachachara.org en la sección de "actualidad internacional" en diciembre 2013.

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