martes, 13 de marzo de 2012

Publicidades

Chica repartiendo publicidad de Eco Sevilla



“La publicidad es… el arte             de convencer consumidores”

Como dice Luis Bassat  en el Libro Rojo de la Publicidad:
<La publicidad es el puente entre el producto / servicio y el consumidor. No es un camino a recorrer, sino un camino a trazar.

El objetivo número uno de la publicidad es vender, conseguir resultados a corto plazo. El secreto es trabajar lo más cerca posible del cliente, desde el principio.
La buena publicidad forma e informa al consumidor y ésta  puede revolucionar hábitos sociales.
 
Crear nuevas actitudes es uno de los retos más difíciles de la marca, se trata de abrir nuevos mercados, nuevos usos para el producto (diferenciación), nuevas tendencias. Una vez conseguido un cambio de actitudes se debe dejar un tiempo para su consolidación,  y no apostar por el cambio constante.>



Paseando por la acera

Punto de recarga para coche eléctrico MOVELE

Los diez principios generales de la publicidad:


·  La buena publicidad vende el producto hoy y construye la marca para mañana.
·  La buena publicidad capta la atención del espectador inmediatamente.
·  La buena publicidad contiene una fuerte idea de venta y promete un beneficio interesante y alcanzable para el consumidor.
 


Estudiante de Publicidad repartiendo información

·  En la buena publicidad, la idea es simple, clara y se entiende a la primera.
·  La buena publicidad destaca de la competencia, del resto de la publicidad y del entorno.
·  La buena publicidad es memorable.
·  La buena publicidad es relevante para los posibles consumidores del producto.
·  En la buena publicidad, la marca está integrada en la idea central.





·  La buena publicidad no es un anuncio aislado, sino una campaña, capaz de perdurar y crear un activo publicitario.
·  En la buena publicidad el mensaje se adecua a las características de los medios, aprovechando todas sus ventajas y aceptando sus limitaciones.

Bassat continúa instruyéndonos en su libro:
< Los caminos creativos se pueden contar con los dedos de las manos. Pero existen tres vías de la comunicación:





Estudiante y yo en la Facultad de Comunicación


·  Vía racional: dirigida a la razón.
·  Vía emocional: cada argumento racional crea en la mente del receptor un contraargumento también racional.
·  Tercera vía: trabaja y combina las dos anteriores.>


En definitiva, la publicidad en el exterior debe ser impactante porque, su fuerza es su impacto. En este caso, en las tres publicidades que me he encontrado se ha cumplido. Tanto la chica del mercadillo con su cartel de Eco Sevilla, como el círculo del punto de recarga del coche eléctrico, como el estudiante de Publicidad repartiendo información sobre un seminario, han cumplido con los principios de una buena publicidad.


Huerto de confianza tratado sin productos químicos

Unas vecinas y yo  recogiendo habas
Como lo ven, Antonio el hortelano  deja entrar en su huerto a vecinos y conocidos para que puedan llevarse lo que necesiten, cada manojo está a un euro. Ocho puerros a un euro, dieciséis cebollinos a un euro, cuatro lechugas a un euro, un kilo de habas a un euro... 
Pero este hombre generoso no mide el manojo, tampoco lo pesa. A la pregunta de por qué vende sus verduras, contesta que porque no la consume toda, solo una parte. No le importa que los demás la disfruten por poco importe. Es más,  se comenta que él las regalaría, pero su esposa no se lo permite porque las verduras llevan un gasto y mano de obra añadidos. 

Huerto sevillano tratado con productos orgánicos

 Antonio era taxista, pero desde que se jubiló se dedica por completo al  huerto. Está preparando la siembra de tomates, es su próxima cosecha. Combate a los gusanos e insectos sembrando ortigas, se lo recomendó un vecino biólogo que también mantiene un huerto cercano al suyo.

Antonio cogiendo cebollinos para los vecinos
-->Ladrador
 
<Ya eres más de la tierra que del pueblo.
Cuando pasas, tu espalda huele a campo,
ya barruntas la lluvia y te esponjas,
ya eres casi de barro.
De tanto arar, ya tienes dos raíces 
debajo de tus pies, heridos y anchos>.
Gloria Fuertes


-->
Todo gira en torno a tres conceptos: salud, porque son productos 
sanos y saludables, sabiduría, porque trata de mantener la riqueza 
de los productos agrícolas y elaboración tradicional, y sabor
porque ofrecerá productos excelentes  en su justo momento de 
maduración.

"Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento"
Hipócrates, 460-377 a.C.









domingo, 11 de marzo de 2012

El obrero-artista que construye emociones con materiales reciclados

José es un hombre tímido, huraño, acostumbrado a la soledad impuesta de una separación matrimonial no elegida. Distanciado de un hijo adolescente que apenas ve. Le gusta la tranquilidad de vivir en el campo, donde tiene terreno suficiente para poder contemplar la arboleda que lo cautiva, y mientras, medita sobre lo dura que es la vida. Él es poesía, porque sus manos son capaces de construir figuras con vida propia, hablan de la sociedad, de las personas, de la economía globalizadora.  

Caballo humillado
  
Este  caballo es José, se siente castigado, humillado, dolido y prisionero en un mundo laboral que no lo respeta como persona. Su jefe le atiza, sin descanso, sin piedad. 
Aún tiene un juicio penal pendiente, porque no se calló, lo denunció.








Matrimonio discutiendo



Estos pájaros muestran el dolor que provoca el matrimonio cuando la discusión no deja ver al polluelo malherido, tirado, pisado. Lo dedicó al daño que sin querer, unos padres pueden hacer a un hijo.
Papá raro

Un padre que es distinto a los demás. Apenas sale de casa, consume lo justo, reclica todo, es poco hablador, trabaja mucho y compra todo lo que le pida un hijo por antojo. La colocación de las monedas de cincuenta céntimos en la barriga no son casualidad, él las colocó porque se siente una cartera sin fondo que va a parar a la basura.

Pata con patitos
 Esta mamá pato observadora, tiene a sus patitos encima de ella. Lo dedicó a una sobrina, madre soltera, que no deja que criar a unos hijos que la requieren a cada momento. Los ojos son relojes, porque controlar el tiempo hace escapar la vida sin disfrutar.



Hermanos 

 Ellos son tres hermanos, unidos por el soporte principal que es el almocafre: herramienta primordial del hortelano para eliminar las malas hierbas de los cultivos. Esta herramienta representa al padre, hombre seguro, trabajador de campo, fuerte. Cada hermano tiene una pata puesta encima del símbolo del padre, no lo olvidan, lo extrañan.


 José  llama a esta colección de esculturas que se ha expuesto ya en Sanlúcar la Mayor, en el Centro Cívico Las Sirenas de la Alameda y en San José de la Rinconada (Sevilla) , Animales Alegóricos. En este zoológico imaginario se pueden ver más de unas treintena de figuras. Cada una de ellas corresponde a los diferentes estados de ánimo del autor y simbolizan, además, las personas con las que trata y las relaciones y sentimientos que las entrelazan. Este escultor ha tenido numerosas profesiones, pero ninguna relacionada con este arte. “He trabajado siempre en la cocina y también de albañil, pero la mayoría del tiempo en la cocina de hoteles y restaurantes”, explica el artista. Comenzó a esculpir y dar vida a la chatarra hace tan sólo ocho años, a la edad de 45, como resultado de una intensa experiencia personal. Todo hecho con flejes metálicos, bombillas, monedas, piedras, tela de esparto, alambres y latas. En cuanto a su forma de trabajar, la mayoría de las veces no suele hacerlas de una vez, sino que las esculturas son el fruto de diferentes jornadas de trabajo. “Esto es una afición y mi trabajo es lo que me dá de comer. Por eso no sé nunca cuánto tiempo dedico a cada pieza. Hay veces que dos horas al día, otras unos minutos, depende. A veces, realizar las figuras me sirve de motivo de risas cuando veo que se va materializando justo lo que tenía en la cabeza”, comenta.

José en su taller, ahí comienza toda su creación

Entrevista al escritor Luis Leante

Luis Leante en la presentación de su novela Cárceles Imaginarias
Luis Leante (1963, Murcia) es licenciado en Filología por la Universidad de Murcia y desde 1992 vive en Alicante, donde trabaja como profesor de Latín.
Divertido, entregado, apasionado, escribe desde los 12 años. 
Necesita contar cosas, dice que los humanos necesitamos recibir información de los demás. 
En su novela Cárceles Imaginarias dos destinos cruzados demuestran, que el azar puede marcar nuestras vidas. Una novela sobre la importancia de no enterrar la memoria de los acontecimientos y de las personas que nos precedieron.
A la inspiración la llama "chispazo", escribe a través de chispazos de cortocircuitos que se producen en el cuerpo.  Piensa que la memoria no hay que perderla nunca, no hay que olvidar ni lo cotidiano, ni lo importante porque nos ayuda a sentirnos vivos y  a saber que no estamos naciendo cada día.
Siempre va acompañado de libretas con tapas oscuras, para apuntar lo que le va sucediendo, quiere mantener el recuerdo vivo porque las cosas pasan efímeras. 
Cada persona lleva su propia cárcel, me explica Luis, cada uno tiene una prisión que no nos hace ser libres. Creemos que podemos decirdir porque compramos en un supermercado algo, pero nos movemos seducidos por la mezquindad, el hombre está pendiente de lo que hacen los demás. El tabaco, el trabajo, pueden ser cosas morales o físicas, pero hay cárceles.
Le pido que me dedique el libro y no lo duda, la dedicatoria que me escibe es un agradecimiento por el rato de charla sobre libros que hemos tenido. Humilde, elegante, dejó de fumar y se propuso perder peso, más de veinte lleva fuera de su cuerpo.
Luis firmando libros en la presentación de su novela en la Biblioteca Pública Infanta Elena de Sevilla